Trujillo, Sabado 29 de Marzo de 2008Los 223 años de la Universidad de Los Andes (ULA), cobran mayor relevancia en estos momentos, en los cuales las comunidades se han aferrado con mayor decisión a su rol participativo.
El equipo rectoral junto a los miembros de su Consejo Universitario, así como las dependencias que proyectan la actividad de extensión de la universidad, han generado un impacto nunca visto, en el cual la empatía ULA-Comunidad se fortalece en ese intercambio de intereses.
El rector Léster Rodríguez, reconoce que esta empatía se fundamenta en el nuevo pensamiento de los hombres que dirigen la universidad y la necesidad de la misma gente de buscar otros canales a sus esperanzas como pueblo.
¿Cómo calibra la expansión interna de la universidad y sus posibilidades de respuestas hacia la gente, con ese acercamiento que han protagonizado las comunidades merideñas hacia la misma universidad?
-Esta universidad comenzó como una pequeña "Casa de las Letras" un 29 de marzo de 1785 y hoy es la primera universidad del país. En esta gestión rectoral siempre dijimos que íbamos a apoyar todos los proyectos que impactaran positivamente a las comunidades, para ayudarles a elevar los niveles de vida. La presencia de la Universidad se siente y, quien no reconozca esto es porque vive en otro planeta. La Universidad ha tenido fuerte presencia en diferentes actos de las comunidades. No sólo actos deportivos, culturales o religiosos, sino también en aquellos momentos de dolor.
Tocó a decenas de familias merideñas en el valle del Mocotíes y otras localidades merideñas. En definitiva logramos sacar a la universidad de ese enclaustramiento en que tradicionalmente había estado.
¿A pocos meses de la culminación de esta gestión, cuáles metas faltaron por concretarse?
- Dentro de las promesas que le hicimos a la comunidad, quedan pendientes dos proyectos. En verdad están concluidos, pero los va tener que ejecutar la próxima gestión rectoral, pues hacerlo ahora es como forzar la barra. Tenemos pendientes designar el Cronista de la Universidad pese a haber un decreto muy antiguo y ya existe una serie de reglamento y sólo falta que se concrete. Otra meta pendiente es la creación de Dirección de Extensión de la Universidad, que también tiene todo su contenido reglamentario listo, esto con miras a dar paso a un Vicerrectorado de Extensión.
¿Cómo aprecia usted la percepción que tiene la gente de la Universidad actual?
- La comunidad se ha estado integrando a la universidad. La comunidad siente esa necesidad de que la universidad se haga presente, dado que se ha visto relegada de sus representantes de poder y ahora siente que hay una mano amiga. La gente siente que el rector no es un hombre acartonado. Ya lo ve como una persona de carne y hueso igual a otro ciudadano, capaz de visitar barrios, escuchar a la gente, oír sus problemas, y que todo lo que la universidad pueda hacer por las comunidades es simplemente su deber moral.
¿Qué puede esperar Mérida y el país de sus universidades, de la Universidad de los Andes?
- Han sido cuatro años duros y difíciles, muchas cosas quedan por hacer y lo ideal es establecer un binomio Gobierno-Universidad. Si este binomio no es aún palpable, es pues debido a las pasiones políticas y estos avatares de confrontación que vivimos, pero considero que urge una visión distinta de compenetrar el trabajo a favor de la gente. Creo firmemente en que el acercamiento de un rector y un gobernador, junto a toda esa masa critica que aporta la universidad, es una palanca sólida que podría resolver los principales problemas de las comunidades. La meta es hacer de este estado lo que se merece, un estado modelo en el país y que impacte favorablemente a la región. Tenemos el recurso, tenemos a la gente y tenemos esa esperanza, el resto es trabajar juntos. No hay nada más dignificante que el trabajo promisorio que genere progreso para todos.
Carisma y motor
Para los expertos en marketing, la Universidad de los Andes tuvo un efectivo impulso en la opinión pública, a raíz del carisma de su equipo rectoral. Igualmente resalta la labor de muchos de sus decanos, quienes actúan como motores de enlace hacia las comunidades a través de una gama de actividades, proyectos consolidados y sobre todo su carácter sensible en lo social. Vale poner en lugar de honor a sus estudiantes, quienes aprecian los valores de la democracia como vía de consagración de los derechos y deberes ciudadanos
Celebración
Los actos conmemorativos de los 223 años de la ULA están pautados para este lunes 31 de marzo con la celebración eucarística a las 9 de la mañana en la Basílica Menor de Mérida. La ofrenda floral al Padre de la Patria se realizará a las 10 a.m. y media hora después corresponde la ofrenda a estatua de Fray Juan Ramos de Lora en el patio central del rectorado.
Finalmente, a las 11 de la mañana la juventud universitaria elegida para regir los destinos de la Federación de Centros Universitario de la ULA, así como otros organismo de poder estudiantil, será juramentados en el Aula Magna.
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